La cara oculta del arco iris está formada con las esencias de nuestros sueños. Es una fantasía de memorias arrebatadas al viento de nuestra infancia. Allí duermen nuestros deseos más excitantes y conviven con los mejores recuerdos. De sus anaqueles versicolores cuelgan los mejores amores. Y aquellas canciones que cantábamos todas las primaveras. Detrás del arco iris hay sinfonías de cerezas y baladas de almendras.