¡Qué prodigio de las geometrías!
¡Qué portento de la arquitectura!
Acoger en tan justa estructura
Tanta abundancia de volumetrías.
¡Y qué abundancia de simetrías!
¡Y qué invitación para la montura!
Y al desnudar tan perfecta escultura
brotarán turgencias y escatologías.
Sudará un palpitar en tus manos,
al tocar los contornos de su cadera,
glorioso anticipo de muslos lozanos.
Y ¿propietario tendrá esta hermosura?
¿O reservada sólo para los iniciados?
Pero cielos: ¿y cómo subir la escalera?
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Eduardo. Madrid. Julio. Sopor del siroco sahariano.
padrisisimo poema , felicidades por tan buena imaginasion e interpretacion escrita de sus pensamintos, soy arquitecta y muy uso de palabras tecnicas me gustaria ser la inspiracion de un poema tal.
ResponderEliminarQue buen poema muy bueno y la verdad cualquiera quisiera tener algo como lo de la foto y recibir tan lindo poema....
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