J.D SALINGER
(1919-2010)
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(1919-2010)
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Este escritor estadounidense, nacido en Nueva York, tiene el raro privilegio de ser mundialmente famoso y leído por una sola de sus novelas: El guardián entre el centeno, publicada en 1951. Tras iniciarse en la literatura por medio de artículos para publicaciones como The New Yorker, y algunos cuentos durante su estancia en Europa como soldado americano durante la segunda guerra mundial, volvió a Estados Unidos convencido de que escribiría la gran novela americana, y despreciando nada menos que a Hemingway y Steinbeck.
Aunque escribió más obras, pronto comenzó a dar síntomas de un profundo ensimismamiento y rechazo al éxito (el de su novela fue, desde luego, abrumador), lo que hizo que se recluyera en Cornish (New Hampshire), de donde no volvió a salir prácticamente nunca, salvo para defender su privacidad contra curiosos y otros osados. Entre ellos, alguno que intentó escribir la segunda parte de su Guardián y que sufrieron las iras de este colérico escritor, celoso hasta la enfermedad de su intimidad, para cuya preservación no dudó en acudir varias veces a los tribunales.
Murió a principios de año a la edad de 91 años, sin que se sepa realmente si ha dejado obra póstuma (que parece que sí, y abundante), ni desde luego si se va a publicar.
Su hija Margaret publico en el año 2001 una especie de memorias, en las que describe minuciosamente algunas de las rarezas de su progenitor, como que se bebía su propia orina o padecía alguna adicción a las golosinas.
Aunque escribió más obras, pronto comenzó a dar síntomas de un profundo ensimismamiento y rechazo al éxito (el de su novela fue, desde luego, abrumador), lo que hizo que se recluyera en Cornish (New Hampshire), de donde no volvió a salir prácticamente nunca, salvo para defender su privacidad contra curiosos y otros osados. Entre ellos, alguno que intentó escribir la segunda parte de su Guardián y que sufrieron las iras de este colérico escritor, celoso hasta la enfermedad de su intimidad, para cuya preservación no dudó en acudir varias veces a los tribunales.
Murió a principios de año a la edad de 91 años, sin que se sepa realmente si ha dejado obra póstuma (que parece que sí, y abundante), ni desde luego si se va a publicar.
Su hija Margaret publico en el año 2001 una especie de memorias, en las que describe minuciosamente algunas de las rarezas de su progenitor, como que se bebía su propia orina o padecía alguna adicción a las golosinas.
Conocida como El guardián entre el centeno, en España se publicó también con el título de El Cazador oculto. Se ha traducido a más de cuarenta idiomas y se han vendido más de 650 millones de ejemplares. Es una novela de culto a lo que ayuda mucho también la enigmática conducta de su autor. Narrada en primera persona, nos cuenta la peripecia vital de un joven, Holden Caufield, su rebeldía e inadaptación, tanto escolar como social. Es una errática existencia vivida entre la delincuencia y la marginación. No está exenta de agrias críticas al sistema educativo o a muchos de sus estamentos sociales, en los que no encuentra acomodo este muchacho desorientado e inadaptado.
El hecho de que ejemplares de esta novela fueran descubiertos por la policía entre los objetos de asesinos como Oswald (Kennedy), o el agresor de Reagan, el joven llamado Hinckley, y Chapman, el asesino de Lennon, ha contribuido mucho a su leyenda como inspiradora de todos los inadaptados con instintos asesinos.
El hecho de que ejemplares de esta novela fueran descubiertos por la policía entre los objetos de asesinos como Oswald (Kennedy), o el agresor de Reagan, el joven llamado Hinckley, y Chapman, el asesino de Lennon, ha contribuido mucho a su leyenda como inspiradora de todos los inadaptados con instintos asesinos.
Descubriendo a Forrester fue una película protagonizada por Sean Connery y en el que encarna la vida de retiro de J.D. Salinger. Retiro que sólo abandona para asistir a la presentación de la obra de un joven con talento natural y al que ha enseñado los trucos de la escritura.
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