JUSTO GALLEGO MARTÍNEZ, nació en 1925 en Mejorada del Campo (Madrid). Fue monje trapense en el Monasterio de Santa María de Huerta en Soria. Él solo, con sus propias manos y utilizando material reciclado, ha ido levantando desde 1961 una catedral en su pueblo natal: Mejorada del Campo, una población a unos 20 kilómetros de Madrid. Lleva pues casi cincuenta años levantando una "catedral".
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El Monasterio cisterciense de Santa María de la Huerta en Soria, donde estuvo profesando JUSTO GALLEGO en sus años jóvenes. Fue expulsado del Monasterio y de la orden por haber contraído una tuberculosis, por miedo al contagio de toda la comunidad.
JUSTO en plena faena. Tiene actualmente 84 años, y sigue al pie del cañón. Muchas veces se levantaba a las tres de la mañana para proseguir con sus trabajos. No tiene conocimientos de arquitectura ni de construcción. Inició las obras sin plano alguno, solo y sin ayuda alguna. Hoy es una celebridad, porque su perseverancia y su entrega causa admiración en todo el mundo. No ha tenido grandes aspiraciones de reconocimiento, se conforma con acabar su "catedral"
Durante 50 años, cada día, JUSTO ha ido levantando esta construcción que dedica a la Virgen del Pilar. Muchos de los vecinos de Mejorada del Campo lo consideran un "loco". Hoy, sin embargo, este "monumento" local es visitado por muchas personas desde todo los puntos del mundo. Y lo más asombroso, es posible encontrar a Justo en pleno trabajo.
La "catedral" se levanta sobre una finca que pertenecía a la familia de JUSTO, de algo menos de 5.000 m2. Tiene una altura desde la planta al punto máximo de la cúpula de 35 metros. Contiene todos los elementos clásicos de una catedral: cripta, claustro, pórticos y hasta triforio. Una escalinata imponente y dos torres que guardan la fachada principal.
En las dependencias anexas del ala derecha, además de las columnas y los arcos de cañón, también ha ido diseñando otras cúpulas acristaladas con originales colores que filtran la luz.
No faltan tampoco las vidrieras y los rosetones típicos de las catedrales góticas.
El vivo color que se filtra con la luz por las cristaleras, deja una huella versicolor sobre toda la estancia.
Una de las naves de la planta superior del claustro
Las columnas del claustro y el patio que cuenta ya con un émulo de ciprés
Curiosamente, las cigüeñas ya han ido acomodando sus nidos y creando una pacífica colonia de estas aves migratorias.
Los reportajes y publicaciones sobre esta proeza de Justo GALLEGO ha traspasado las fronteras. Muchos medios, incluidas las televisiones, desde Japón a Canadá, se han hecho eco de la hazaña de este hombre. Incluso el MOMA de Nueva York realizó una exposición de fotos y dibujos sobre este edificio en el año 2004.
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